El pasado domingo 26 de julio de 2020, el Gobierno salvadoreño reportó 405 casos nuevos y confirmados de COVID-19, tras realizar 2,468 pruebas en todo el país, una cifra que va acompañada de una más alarmante: 15,876 casos sospechosos.
La curva de contagios sigue aumentando rápidamente, y según la cantidad de casos sospechosos de coronavirus, la cifra de confirmados podría duplicarse en tan solo una semana.
San Salvador sigue siendo el departamento más golpeado por el coronavirus con más de seis mil casos confirmados hasta la fecha.
Mientras el Gobierno y los diputados pelean y se ponen de acuerdo, más gente muere.
El Gobierno de Nayib Bukele y los diputados de la Asamblea Legislativa aún no alcanzan acuerdos para manejar la pandemia con medidas que busquen reducir la curva de contagios.
El Ejecutivo solicita 15 días de cuarentena estricta en el que las personas puedan realmente quedarse en casa. Por su parte, los diputados aseguran que anteriormente ya se le otorgó esa posibilidad al Gobierno y que no funcionó.
Mientras todo eso pasa, las muertes confirmadas por COVID-19 siguen en aumento. Las cifras oficiales brindadas por el Ministerio de Salud indican que los decesos por coronavirus son pocos en comparación con los contagios diarios.
El mismo Ministro Alabí, admitió en varias ocasiones que las muertes por neumonía y otros padecimientos respiratorios han incrementado drásticamente en los últimos meses. A todos se les aplica protocolo por COVID-19 para realizar las inhumaciones. Mueren sin realizarles un test que confirme o descarte que su fallecimiento fue ocasionado por el coronavirus.