El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) informó hace algunos días la llegada de polvo proveniente del desierto del Sahara a El Salvador, además detallaron que la mayor concentración de partículas se daría el sábado 10 de julio de 2021.
Este 26 de agosto de 2021 El Salvador amaneció con presencia de polvo del Sahara en el cielo. Por lo que el MARN advirtió nuevamente a la población.
El evento ocurre debido a las tormentas de arena que se dan en el desierto y cuando son más fuertes, se levanta mayor cantidad de polvo, que a su vez es llevado por el mismo viento hacia otras regiones. Sin embargo, las partículas de polvo del Sahara pueden provocar daños en la salud de algunas personas.
Las partículas de polvo miden entre 2,5 y 10 micras, lo que significa que pueden ser respiradas, y podrían entrar por la nariz y boca, alojándose en la tráquea o bronquios. Las personas que padecen de enfermedades respiratorias como el asma, enfisema o bronquitis son las más propensas a ser afectadas por este evento, incluso personas contagiadas con COVID-19 podrían sufrir complicaciones al respirar el polvo.
¿Por qué es peligroso respirar polvo del Sahara?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica el polvo contiene bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas que las nubes encuentran a su paso mientras son movidas por el viento. Esto ocasiona el incremento de casos de gripes o alergias, sobretodo cuando el ambiente se vuelve brumoso.
¿Qué hacer cuando el polvo del Sahara llega a El Salvador?
1. Quedarse en casa
La recomendación principal es evitar exponerse al polvo, es fácil detectar cuando hay mayor cantidad de partículas en el aire, porque se logra observar un color amarillento en las nubes. Lo mejor es quedarse en casa si no es necesario salir. Las personas que padecen de enfermedades respiratorias crónicas deben evitar estrictamente exponerse al polvo para no agravar su situación. Adultos mayores, mujeres embarazadas y niños deben tomar también estas precauciones.
2. Usar tapaboca (mascarilla)
Para evitar respirar las partículas de polvo y el contacto con los ojos, se recomienda usar protectores faciales (mascarillas o un trapo húmedo que cubra completamente la nariz y la boca).
3. Lavarse la cara si estuvo expuesto
Si usted salió y siente molestias en sus ojos y cree que se deba al polvo debe lavarse inmediatamente las manos con abundante agua, posteriormente los ojos.
4. Tapar fuentes de agua
Por la recomendación anterior, se sugiere mantener cubiertas todas las fuentes de agua, como los pozos, estanques, bariles, y cualquier recipiente que contenga el líquido que pueda estar en contacto con su cuerpo.
5. Conducir con los vidrios del vehículo cerrados.
Aunque podría ser algo obvio, no está demás recordar que al conducir con los vidrios abajo podemos exponernos a estar en contacto con el polvo, por lo tanto es mejor cerrarlos para cuidarnos. También se recomienda lavar el vehículo en un «car wash», para que pueda retirar todas las partículas que queden adheridas al exterior e interior del mismo.